Algo importante a tener en cuenta es que ser emprendedor no es lo mismo que ser empresario, aunque a la hora de crear una empresa es impepinable tener una conducta emprendedora.
Actualmente muchas grandes y buenas empresas están buscando emprendedores para formar parte de su equipo, es lo que se conoce como intraemprendedores. Esto no es más que una forma un poco rebuscada de resumir las competencias y aptitudes que buscan: ganas de cambiar y mejorar las cosas, compromiso con el proyecto, liderazgo para poder generar sus propias ideas, pensar de una forma distinta atreviéndose a tomar riesgos. En definitiva, buscan personas que puedan hacer cambios necesarios desde dentro.
A la hora de ser empresario, no es díficil realizar los trámites para crear una empresa nueva. Lo complicado está en que perdure. Cómo dato, sólo un 29% de las empresas son capaces de superar los 5 años. Entonces, ¿Por qué fracasan tantas? ¿Dónde está el secreto del éxito de las que perduran? Sencillamente lo podríamos resumir en suerte, esfuerzo y formación.
Claramente es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Es necesario el esfuerzo y la formación necesaria en el tema para poder llevar un proyecto a cabo, y si se tiene un poco de suerte se cumple la receta para que la empresa forme parte de ese 29%.
Mucha gente que vea el éxito desde fuera pensarán que sólo has tenido suerte, y es que las horas de trabajo nunca se reconocen y pasan inadvertidas. La perseverancia, el insistir es también clave según el avanza el tiempo. No quedar relegado al olvido, desfasado por las nuevas tecnologías, sino mantenerse renovado es también una parte vital de un negocio exitoso.
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